Un estudio de iluminación permite analizar los espacios para determinar la calidad de luz, cantidad de luminarias, eficiencia energética y la estética, a fin de garantizar una óptima condición de confort y visibilidad.

Los estudios lumínicos son importantes, ya que permiten identificar, evaluar y adaptar la iluminación correcta distribuyendo de forma adecuada las luminarias y los puntos de luz en función del espacio, las necesidades y las actividades que se lleven a cabo en ese lugar, reduciendo el consumo eléctrico y las emisiones de CO2.